Triques
Por José García Sánchez
Hay algunas personas que creen que competir por la Presidencia de la república es como postularse a ser jefe de grupo en el Primero A de la Primaria.
El egocentrismo y la confianza de que si personajes como Fox, Calderón o Peña Nieto pudieron llegar a ese puesto por qué ellos no. En eso tienen razón, pero habrá que ver cómo dejaron el país esos que no contaron más que con el deseo de llegar sin estar preparados para el cargo.
La muestra de lo que se necesita para ser Presidente de México se mostró en la persona de López Obrador, quien debió conocer, a pie, el país entero, estudiarlo, conocer su historia, su política; además, tener una estructura de partido favorable, una base popular sólida, una ideología definida, un partido fuerte que lo respalde un proyecto de nación popular, etc.
Hombrecillos como Gustavo de Hoyos, ex dirigente dela Coparmex, no tiene nada de eso. De él nadie puede pensar que tiene un coeficiente intelectual ni siquiera normal, es de inteligencia corta. Pero la élite lo sube hasta donde su incapacidad es ventilada a los cuatros vientos.
Vemos cómo, desde ahora las llamadas “corcholatas” se fortalecen dentro y fuera de los reflectores de los medios por mantener una estructura social a su favor, pero no sólo eso, contar con el conocimiento necesario del país su infraestructura, necesidades e inquietudes de los habitantes, situaciones que ninguno de los supuestos candidatos de la oposición posee.
Se posee también inteligencia y cultura política, conocimiento de la historia, y en eso también están muy por detrás cualquiera de ellos.
Pareciera que es suficiente estar contra el actual régimen como para competir por el lugar en el que ahora se encuentran, pero quienes consideran que gobernar un país de las dimensiones de México tienen un problema adicional que consideran una virtud y un beneficio: la gente que los apoya.
Estos integrantes de la anda sin más idea de la política que negar lo que existe y criticar lo que se hace, porque consideran que el comunismo está a la vuelta de la esquina, o que los templos desaparecerán, o que estaremos igual que en la Venezuela que les pintan CNN; Televisa o Canal 40, simplemente no existen políticamente. Son una cantidad de personas sin calidad política.
Y no porque estén en contra de la actual administración sino porque algunas o muchas de las causas por las que están contra el actual régimen es producto de las mentiras que destilan los medios dedicados, desde hace más de un siglo, a difundir mentiras, a pesar d que saben que mienten siguen teniendo un público que se diluye día tras día, pero sigue existiendo como si les gustara vivir en un país que no existe. Ese país que dieron a conocer esos mismos medios, por instrucciones de quienes estuvieron en el poder por casi un siglo.
Nunca será suficiente la preparación conducir un país, menos aún unos seres cuya vocación política está conformada por intereses personales y tradiciones ilegales como dejar de pagar impuestos, salarios justos, prestaciones de ley, que regatean el aguinaldo, el reparto de utilidades, los derechos laborales.
Son impulsores de la desigualdad, de la explotación, de la marginación, del clasismo, de la pobreza, etc. Creen que pueden ser Presidentes de la República sólo por tener amigos ricos o por ser ricos, como si se tratara de un requisito Constitucional ideado en el INE por el demócrata Lorenzo Córdova.
Considerar la simple fantasía de que personajes como De Hoyos, Téllez, Anaya, De la Madrid, X, Lorenzo, Alito, es un insulto para México, y una verdadera traición a la patria.
