En su primer día de operaciones, al Tobogán de la Montaña de Orizaba, se subieron 1826 personas, entre locales y turistas. Valió la pena, algunos al bajar decían: “Está padre”. Otro, que seguro venia de la Cuenca, aseguró: “Es una chingonería”. Camelot.
Columna Acertijos por Gilberto Haaz Diez
La gente del secretario Adán Augusto López, con quien el Cheko Gutiérrez Luna se siente muy a gusto, cuando lo acompaña, llamó este escribiente para invitarlo a una reunión ‘privada’, donde asistirían unas 300 personas. O sea era bien privada y abierta. Viene a Veracruz en gira de proselitismo, después de que Claudia Sheinbaum, la que era puntera en la mente presidencial, el Metro la ha derrumbado con todo y los 6 mil soldados que la cuidan, como si fuera su Adelita. Las encuestas ahora dicen que ha caído y pierde la elección y, al parecer, solo quedan dos punteros, Marcelo Ebrard y Adán Augusto, porque Monreal va al antiguo DF, ahora CDMX. Veracruz siempre ha sido plataforma de despegue, por aquí entró la Conquista y por aquí también salió por la Fortaleza de San Juan de Ulúa, donde 20 gachupas no se querían ir, porque gritaban que en el mar la vida es más sabrosa, aunque ellos en España tienen mil mares. Comían bien las memelitas que les hacían las paisanas. Eso era. Ya la fabada no la extrañaban, las picaditas ahora eran su menú: Masa, salsa picosa, queso y chicharroncito. Ni el Rey de España come eso. Aquí también llegó Benito Juárez con su presidencia itinerante, huyendo del enemigo, por igual Venustiano Carranza, ambos dictaron leyes chingonas (palabra francesa), las Leyes de Reforma y la Ley Agraria. Quizá por eso Adán Augusto llega a Veracruz, porque como dijo el poeta, Veracruz es el pedacito de patria que sabe sufrir y cantar. Bienvenido, Secretario.
LAS TRES MUERTES DEL FISCAL
Al Fiscal Alejandro Gertz Manero, las redes sociales lo mataron tres veces, como película de Netflix de Los tres entierros de Melquiades. No estaba muerto. Al poco tiempo, los comunicadores serios la desmintieron. Este hombre de 84 años vive, según el periodista Darío Celis, los últimos meses de su vida, diagnosticado por un cáncer de páncreas, que ya le dañó la columna vertebral, está en Baltimore siendo operado y atendido. Aseguran que ya no regresa. Y en Palacio Nacional, cuentan, andan buscando sustituto. Este bad hombre, así llamado por los tuiteros, fue vapuleado el día de su enfermedad. No hubo un alma que se compadeciera de él. Desde el día en que utilizó la fuerza de su cargo y abusó en contra de una hija de la concubina de su hermano, una gente de la tercera edad de 67 años a quien tuvo en la cárcel y fue gracias a la batalla dura que dieron los hijos, que este mal hombre logró liberarla, en lugar de haber sido agradecido, porque cuidaron al hermano. Pero debe algunas más, y en las redes lo vapuleaban. Solo he visto dos muertes, aunque Gertz no se ha muerto más que en las redes, que la gente se haya congratulado de ellas, normalmente cuando uno muere todo mundo habla de las lindezas de uno, aunque hayas sido un hombre malvado, ocurrió con el gobernador de Puebla, que, a su muerte lo mandaron al averno. Y a Gertz le tundieron duro, aplaudían a la enfermedad del cáncer, diciendo que lo que no habían podido hacer las decisiones políticas, lo hizo el cáncer. Algunos se preguntaron el por qué, el gobernador del Estado de México, Alfredo del Mazo, siendo familiar de la encarcelada, no fue a la Fiscalía y le metió su par de cachetadas a este insolente que, por si él fuera, dejaba morir a la mujer en la cárcel, solapado por su poder. El mismo AMLO se enteró de la avalancha en contra en tuiter. Dijo en su defensa: “Ha habido mucha especulación y una actitud muy, no quiero usar la palabra, quiero suavizarla, yo diría, la voy a usar, miserable, en torno a este asunto porque vi un video, digo un mensaje, creo que en tuit y hay muchos, deseando la muerte, eso no se le puede desear a nadie”.
Uno se imagina la escena de Gertz Manero llegando con San Pedro. El portero del patrón le cierra el paso en esa fila de los muertos de ese día, le dice tajante: ‘Tú por aquí no es tu paso, tú vas por el otro camino, el de lleno de espinas y maldad, donde solo encontrarás fuego, el mismo que sembraste en la tierra’. Entonces, San Pedro echó mano del Manual de Dante (no confundir con el Dante Delgado de MC), Allighieri, buscando los círculos del infierno, donde se hacen los castigos dependiendo el pecado que hayan cometido. Y colorín colorado.
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