La selección mexicana de fútbol salió en un partido vital con un planteamiento total mente precautorio y con intención de no recibir goles.
En el primer tiempo le salió el planteamiento táctico, tanto México como la albiceleste se anularon de media cancha arriba.

Lo más peligroso del tricolor fue en el tiro libre donde Alexis Vega le pegó de manera fenomenal pero el ´´Dibu´´ Martínez hizo un atajadón.
Antes de acabar el segundo tiempo el principito Andrés Guardado salió del terreno de juego por una molestia en la rodilla.
Al comenzar el segundo tiempo el planteamiento propuesto por el Tata era el mismo, pero eso comenzó a tornarse negro.
La albiceleste comenzó a superar esa presión, buscaron el partido y se adueñaron de balón para apedrear el rancho al área mexicana.
Y la recompensa para los argentinos llegó, en un tiro de esquina le cayó la pelota a un solitario Messi en donde Herrera no llegó a tiempo y nada pudo hacer Ochoa.
Después de ese gol la presión ya estaba sobre la selección mexicana y empezaron desesperarse y a parte los cambios fueron tardíos.
Tales movimientos de Martino no dieron resultado, ya que ni Antuna y Jiménez pudieron tener una respuesta.
Con esos tardíos y pocos efectivos cambios la debacle tricolor llegó y en otra pelota parada, Guti no llegó a marcar y Edson Fernández metió un golazo.
Con esta derrota México está obligado a ganarle a Arabia por 3 goles o más y con una presión debatible si va a poder sobrellevarla.