El actor falleció a los 98 años, dejando un enorme legado como la cinta “Macario” .
Este sábado 11 de marzo, Ignacio López Tarso falleció a los 98 años de edad, tras permanecer hospitalizado por oclusión intestinal y neumonía. El actor dejó un legado de más de siete décadas de trayectoria en el teatro, el cine y la televisión mexicana. Ignacio López Tarso protagonizó varios filmes durante la Época de Oro del cine mexicano, entre ellos, Macario, película que catapultó su carrera.
La cinta Macario de 1960, bajo la dirección de Roberto Gavaldón, fue la primera película mexicana en ser nominada a los premios Oscar en la categoría Mejor Película Extranjera.
En la ceremonia de los premios de la academia, Macario fue derrotada por la película sueca Jungfrukällan (El manantial de la doncella), de Ingmar Bergman.
Los premios de la Academia celebrarán este domingo 12 de marzo su edición número 95.
El filme también fue inscrito en el Festival Internacional de Cine de Cannes de 1960.
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¿De qué trata la película Macario, que protagonizó Ignacio López Tarso?
Macario es una película mexicana de 1960. Es un filme de drama, fantasía y misterio que está basada en la novela del mismo nombre de B. Traven y el cuento de los Hermanos Grimm, El Padrino y el Padrino de la Muerte. Fue dirigida por Roberto Gavaldón y producida por Clasa Films Mundiales.
Esta película, fue uno de los primeros protagónicos del actor Ignacio López Tarso.
López Tarso dio vida a Macario, un humilde campesino y leñador que tiene miedo a la muerte y está ‘obesionado’ con la pobreza, que incluso debido a la precaria situación que vive, llega a imaginar escenarios en donde puede disfrutar de comida sin tener que compartirla con nadie.
En su insistencia, Macario toma la decisión de dejar de comer hasta encontrar un pavo y pueda comer solo. Su esposa, preocupada, roba un pavo para que él pueda comerlo.
Entonces Macario se dirige al bosque para comer el pavo lejos de su familia. Ahí, se encuentra con tres figuras que le piden compartir de su comida. El primero es el diablo, Dios y la muerte. A los dos primeros, Macario rechaza compartir su comida. Pero a la muerte, quien se presenta en forma de campesino indígena, a imitación de Macario, le comparte de su guajolote.
Y en agradecimiento, la muerte le concede su amistad y le da agua milagrosa que puede curar cualquier enfermedad. Además, le dará fama y fortuna, aunque también será la responsable de sus próximas desgracias. Después de todos los acontecimientos en el bosque, Macario regresa a casa y ve a su hijo frío por caer al pozo. Entonces prueba el agua milagrosa con su hijo. A partir de allí, se le conoce como un sanador milagroso.
