Buenrostro vs Tatianistas. Senador, dedo en la llaga
Arturo Ríos Ruiz
A, llegar Raquel Buenrostro Sánchez a la Secretaría de Economía, SE, en lugar de Tatiana Clouthier Carrillo, inició una limpia de todo olor a su antecesora y colaboradores con tufo de la sinaloense, puso la lupa a todo el personal especializado que labora en el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial, IMPI.
Después del airado reclamo a la funcionaria durante su comparecencia ante el Senado de la República debido a la falta de profesionalismo en la resolución de los registros de patentes y marcas que se presume existe en ese organismo dependiente de la SE.
El reclamo por la falta profesional, rapidez y eficacia del personal del IMPI lo encabezó el senador perredista Juan Manuel Fócil Pérez, quien aseguró que el instituto dependiente de Buenrostro Sánchez por ser parte de la SE, debe ser depurado, para evitar su detrimento en el desarrollo de las empresas.
La reacción de Buenrostro Sánchez encendió los focos rojos sobre las voces que señalaban que el director general del IMPI, Alfredo Rendón Algara, no realizaba una buena labor, además de ser una persona muy cercana a Clouthier Carrillo.
Sin reflexionar, Buenrostro Sánchez inició el saneamiento y ordenó la renuncia de Rendón Algara, funcionario por demás experto en la materia de Protección Industrial, patentes y marcas, con 25 años dentro del IMPI y una trayectoria reconocida en el mundo, quien fue cesado el pasado 15 de noviembre.
Las acusaciones del senador Fócil Pérez aseguran que, aunque el buque llamado IMPI parecía navegar a todo vapor bajo la administración Clouthier-Rendón, la realidad dejó mucho que desear en la resolución de marcas y patentes, lo que afectaba en gran medida a las micro, pequeñas y medianas empresas.
Esa situación, subraya el senador perredista, desprotegió al sector industrial y empresarial mexicano que ha aguantado los embates económicos de la pandemia de Covid-19, la inflación, las consecuencias de la guerra de Rusia con Ucrania y el fantasma de la recesión mundial.
Hoy, acusa el senador Fócil Pérez, que el IMPI se encuentra en terapia intensiva, por lo que es urgente una sacudida y limpia en el mismo; en rumores de pasillo se especula que Aldo Arturo Fragroso Pastrana, quien desde el pasado 15 de mes es el director general adjunto, tiene las horas contadas.
Se cuenta que es muy cercano a la dupla Clouthier-Rendón, porque él era el encargado de la resolución del registro de marcas y patentes que tanto ha dado de qué hablar en el sector industrial y empresarial y que es señalado de ser un obstáculo para este importante sector, vital en el desarrollo del país.
El IMPI es el organismo encargado del registro, la protección y la regulación en México, de todo lo que tiene que ver con propiedad intelectual, es decir: marcas, logotipos, slogans, inventos, obras literarias, música, películas, personajes y entre otros. Como está la situación actual envuelta en la grilla, nada bueno puede resultar. Raquel Buenrostro parece estar desorientada.
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